Coca Sarli

Con Coca nos conocimos en la peatonal; íbamos caminando con Gabriel por Obispo trejo una tarde de Febrero y ahi la vimos, echada panza arriba...
Fue amor a primera vista, la vi y no pude dejar de pensar en ella...
Al día siguiente fui a una entrevista de trabajo y cuando iba hacia la parada del colectivo la vi comiendo un hueso de costeleta de la basura... Se me partió el corazón...
Cuando volví a casa esa noche y al día siguiente me quedé pesando en ella y le decía a Gabi, "pobre perra... va a tener los cachorros en la calle, ahi en peatonal que la van a sacar a patadas de todos lados..." "bueno, la queres traer?" fue la palabra mágica. Al día siguiente partí hacia el centro a buscarla pero no la encontré, al cuarto día hice un viaje con Gabi al centro, la buscamos, paramos en un bar a tomar una merienda a ver si pasaba... pero nada.
Ese viernes fue el tercer intento, la tercera es la vencida dicen, y cuando ya nos íbamos a casa la vimos echada al lado de un kiosco de revistas, Gabi se quedó viéndola para no perderla de vista y yo me fui a ua cabina a llamarle a mi amigo Rober para que nos hiciera el favor de llevarnos a casa con perra y todo... Fue inmediato, en cuanto abrimos la puerta del auto, ella se subió como si nos conociera de siempre.Esa tarde la bañamos, le despegamos los chicles pegados en el pelo, descubrimos que abajo de la pila de mugre habia una perra blanca!

Esa noche la dejamos en el patio y a la mañana siguiente cuando le abrí la puerta, me llevó a ver a sus bebés... los estaba pariendo, prematuros los pobres, le hicimos una cucha adentro para que no la moolestaran los otros perros... y así fue como pariendo y pariendo llegó a doce; de los cuales lamentablemente solo sobrevivieron tres ya que eran demasiado chiquititos...

Bianco, Peluchin y Silvestre. Así los nombramos mientras hacíamos todo lo posible para que sobrevivieran... y vivieron. A eso de los dos meses les fuimos buscando casa, a esa altura yo ya estaba totalmente encariñada con Coca y le pedía a Gabriel que nos la quedáramos.. y fue quedando... y fue quedando... hasta que quedó definitivamente.
Primero le decíamos mamá, después chanchi, pero cuando vimos esas tetas enormes que después se le caían por el piso le pusimos "Coca Sarli".

El que dijo que los perros se parecen a su dueño, se ve que algo sabía del tema... Así es la Coquita, igual a mi. Vive con fiaca, no le gusta hacer ejercicio, cuando le tiramos la pelotita a los perros, mientras todos corren, ella la mide y si calcula que no llega, ni se gasta... por supuesto que no le gusta bañarse, come despacito, fisicamente parece una foca, ahhh pero es re maternal y sociable, cada vez que rescatamos un animalito ella es la primera en hacerse amiga, y cuando la hacen enojar es la primera en tirar el tarascon...

Coca es MI perra, y mi amor, gracias Gabi por habérmela regalado...!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

es un bonbon coca ,muy dulce y fiacosa jaja

Anónimo dijo...

que lindo lo que hace por las mascotas, felicitaciones por el blog

Paola dijo...

Hassta siempre querida y dulce Coca, abrazo gigante chicos, hermosas palabras.