A veces el destino se empecina en cruzarte con un ser que necesita ayuda. Era la noche del 2 de abril de 2013 y volvíamos con Gabi de cenar en lo de mi hermana. Agarramos la autopista y por la mano del frente, alcancé a ver a una perrita que caminaba al costado. Seguimos de largo, con la impotencia de ver uno más entre tantos que en la semana aparecerán atropellados al costado. Pero evidentemente no fue una más, por alguna razón me quedé pensando en ella.
Al día siguiente arranqué mi día como siempre y cerca del mediodía tomé la autopista nuevamente para ir a mi trabajo. A la misma altura de la noche anterior, pero esta vez en medio de la ruta, volví a ver nuevamente a la perrita que habíamos cruzado la noche anterior y alcancé a ver como un auto la esquivaba. Imposible seguir de largo y pensar que la próxima vez que la viera podía estar sin vida. Di la vuelta y me volví a buscarla.

Le llamé a mi viejo para pedirle ayuda, le expliqué que tenía una perrita recién rescatada y que necesitaba que me la tuviera hasta la hora en la que yo salía del trabajo para poder llevármela a mi casa. Como siempre, me dijo que si, que nos esperaba. Cuando llegamos a su casa, al bajarla del auto y sentir que las manos se me quedaban pegoteadas, me encontré con el problema número dos: era una perrita que estaba amamantando, y yo no tenía la más remota idea de dónde estaba su cría.
La dejé en lo de mi viejo y me fui al laburo, ya que se me hacía tarde, con la idea de ponerme a pensar más tranquila en como solucionar el tema. Lo primero que hice fue mandarle un mensaje a mi amiga Maira "Necesito ayuda! Levanté una perra raquítica y vi que tiene leche, necesito encontrar los cachorros", me dijo que por supuesto me acompañaba a buscarlos y coordinamos para encontrarnos a la salida del trabajo.

Ahí la bajamos del auto y la pusimos en el suelo, para que caminara hacia algún lugar que nos sirviera de orientación para saber a dónde estaban los cachorros. Pero la perra estaba petrificada de miedo y no caminaba. La llevábamos alzando y volvíamos a bajarla en distintos lugares donde pensábamos que podía tener su cría, pero no lográbamos encontrar nada.
Preguntamos a la gente que pasaba, pero nadie la reconocía. Estuvimos más de una hora haciendo dando vueltas, con la angustia de saber que en algún lugar, había cachorros que en el caso de ser muy pequeños, correrían riesgo de muerte si es que no volvían con la madre.

Golpeamos la puerta de la casa, pero no había nadie, preguntamos a los vecinos, pero no sabían decirnos nada sobre los dueños, ni a que hora volvían, ni en que horario podíamos ubicarlos. Empezaron a mirarnos con sospechas, y nosotras optamos por irnos.

Cuando llegamos, nos encontramos con Lili y sus dos cachorros en la calle. Me bajé a golpear la puerta y nuevamente quedamos sin respuesta, por lo cual decidí que esa era razón suficiente, para cargarlos a los tres en mi auto y rescatarlos de ese antro de abandono. Ahí comenzaba el problema número tres: nuevamente teníamos que ir al trabajo y estábamos con tres perros encima del auto.
Se me prendió la lamparita! Le pregunté a mi amiga Nati si podía darles asilo por un día hasta conseguir hogar temporario donde albergarlos y me dijo que los llevara a su casa.
Cuando llegamos nos estaba esperando, con agua, comida y unos trapitos que sirvieron de cucha improvisada para Lili y sus dos pequeños: Osito y Nube Perlita.


Ahi fue que Nubecita empezó a darnos sustos, cuando llegamos a lo de Marta y la bajamos del auto, estaba somnolienta y casi desvanecida, estuvo así unos segundos eternos, hasta que estando al aire libre se reanimó y salió caminando como si nada!
Quedaron los tres en su hogar de tránsito, desparasitados, despulgados y con una cucha esperándolos en el patio. Al día siguiente, nos desayunábamos con el problema número cuatro: Marta me dio aviso de que Nube estaba decaída y sin querer alimentarse. Fui a buscarla y me la traje a casa, rogando que no estuviera enferma.

Tomaba agua con normalidad, eso era importante, pero no tenía apetito, no iba de cuerpo y sabíamos que si no lográbamos revertir eso, se debilitaría muy rápidamente.


*(A título informativo, y esto no sale en los prospectos de antiparasitarios, para prevenir la obstrucción, la desparasitación de cachorros debe ser subdosificada y en tres días).

Como no es una persona de bajar los brazos, me dijo que íbamos a intentar todo lo posible. Así fue que le hizo masajes abdominales, le puso suero intraperitoneal y le hizo una transfusión de sangre que gentilmente, sin darse cuenta y a cambio de una porción de Pizza, donó el mamut canino de la casa, Mora. Esto merece un apartado especial, ya que la Mora es una loca desquisiada, así que hicimos el vaticinio de que si Nube sobrevivía con la sangre endemoniada que le habíamos colocado, iba a ser una loca como la donante.
Nos volvimos con el suero a casa (ya que había que colocárselo con frecuencia para tratar de levantarla), y nos moríamos de pena cada vez que había que inyectarla, pero seguimos los pasos al pie de la letra, para tratar de sacarla adelante... y al día siguiente el esfuerzo comenzó a dar sus frutos, la petiza expulsó una cantidad impresionante de parásitos.


Mientras tanto, Marta nos avisó que no podía cuidar más de Osito y de Lili, así que me traje el chiquitin a casa y Lili fue a parar a la casa de Andy, una amiga re perrera que no dudó en darle lugar con su familia hasta que fue esterilizada y consiguió un adoptante que quiso incorporarla a su vida. Lili los cautivó a todos con su suavidad y su dulzura, es una perra hermosa, y con dueños.

Osito vino a casa, fue esterilizado y también estuvo al cuidado de Alicia y Sofi algunos días a la semana, junto con Nubecita. Osito es un perro precioso, y apenas empezamos a buscarle casa, surgió la adoptante ideal para él. Lo llevamos un domingo a la mañana con Alicia a su nuevo hogar, donde fue recibido por una familia bellísima y una hermana canina un poco más grande.
Nos quedaba Nube Perlita...
...que si bien ya comía, recuperaba peso y estaba cada vez más activa, había sembrado esa semillita que dejan los perros que pasan mucho tiempo en casa. Sensación de que no podés darlo, de que nadie lo va a cuidar como vos... y de nuevo hacer tripas corazón, llevarla a esterilizar y empezar a buscarle dueños.
Era fácil conseguirle casa, a los perros blancos los quiere todo el mundo, más si son de tamaño pequeño. Pero cómo saber cuál era el lugar adecuado para ella? Evidentemente yo no podía hacerme cargo de buscarlo; así que una vez más recurrí a mi amiga Alicia y le hice el encargo de publicar a Nube y conseguirle hogar, de lo contario la perra se iba a terminar quedando en casa. No es que no tuviéramos ganas, pero un plantel fijo de seis perros ya es un stock considerable y siempre tenemos ese lugarcito para algún perro rescatado, que cada vez se achica más si nos quedamos con todos los perros que levantamos.

En fin... Alicia hizo su tarea, publicó el aviso y filtró todos los interesados en la adopción, hasta que un día me dice: "Conseguí la familia ideal para Nube. Llamales a ver que te parecen".
Y ahí fue que me comuniqué con Gloria...
Y aquí llega la parte donde se me acaban las palabras para describir la persona hermosa con la que me encontré y lo bello que fue ver el amor y la alegría con los que fue recibida Nubecita (ahora Lolita) en su nueva casa por su familia humana y su hermana canina.

Y a mi viejo... donde quiera que esté... le doy también las gracias por haberme enseñado a amar a los animales y por haberme abierto las puertas de su casa cada vez que encontré uno. Este fue el último rescate en el que me pudo dar una mano.
Y paso de nuevo por acá a dejar más fotos de Nube-Lolita, desde su nueva casa :)
3 comentarios:
anoche quise comentarte desde el celu pero no se que sarabasa no funciono!
Me mori de ternura con esta historia.. de solidaridad, empatia, respeto y trabajo en equipo!
La verdad que si hay que esperarte un par de años para el pxmo post y volves con una historia como esta, yo te banco! ;=)
Te admiro muchisimo Jime!
Holaaaa estoy en modo hormonal y me puse a leer esto. MOCO EVERYWHERE. Bella historia Jime, gracias por compartirla :)
Gracias Ilu, espero no demorar cuatro años nuevamente... Tengo muchas historias para contar, me tengo que sentar un ratito de vez en cuando!!
Liliana Sampieri?? Hay una red social donde usás esa identidad??? No lo puedo creer!! Jajajaaaaa queremeee!, Gracias por venir a leer! Aguanten los mocos!
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